jueves, 3 de diciembre de 2015



Hoy, 3 de Diciembre, es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Ojalá, que todos, personas con y sin discapacidad aprendamos y demostremos que no hay discapacidad más grande que la ignorancia de creerse distinto.



Ana Serial.

martes, 3 de noviembre de 2015

Cuatro Leyes

"En la INDIA se enseñan las "Cuatro Leyes de la Espiritualidad"

La primera dice: "La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

La segunda ley dice: "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

La tercera dice: "En cualquier momento que comience es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

Y la cuarta y última: "Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llegó a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ninguna gota de lluvia cae alguna vez en el lugar equivocado".

"Llega un momento en tu vida, cuando te alejas de todo el drama y de las personas que lo crean.Te rodeas de gente que te hace reír.
Olvidas lo malo y te centras en lo bueno. Amas a gente que te trata bien y oras por los que no lo hacen.

La vida es demasiado corta para ser otra cosa que feliz.

Caer es parte de la vida, ponerse de pie nuevamente es vivir."



jueves, 29 de octubre de 2015

Llenar los años de vida

Cuentan que cuando un antropólogo del Gobierno colonial belga llegó al Congo a principios del siglo XX y se encontró con una tribu de pigmeos, al ver en ellos unas personitas tan menudas, desnudas y alegres, les preguntó si se sentían hombres felices. Los pigmeos no supieron responder. La palabra felicidad no estaba en su vocabulario. No la necesitaban.
Pretender un consenso alrededor de la palabra felicidad es un imposible. Cada uno tiene su definición y ningún diccionario parece abarcarla.


miércoles, 28 de octubre de 2015

Cada persona es un mundo entero, y nosotros, en lugar de viajar por ellas, hacemos turismo.

Vivimos bajo una oleada de cobardía. La mayoría de relaciones fracasa por la inoperancia de unos amantes que lejos de lanzarse con todo se rondan a medio gas. Bajo el nombre de la libertad escondemos nuestro miedo al compromisoSiempre tenemos una excusa. Decimos “no, es que no quiero esto” o “es que prefiero aquello”, cuando en realidad lo que nos arde dentro es un “no me atrevo”.

La principal razón para temer el compromiso es que no sabemos lo que es. Confundimos compromiso con esclavitud. Es curioso cómo a una mujer se le llama esposa, a una pulsera, esclava y al dedo en que ponemos el anillo de boda, anular. La idea de que compartir vida nos hace esclavos y nos anula ha inundado nuestro vocabulario. Sin embargo, la esclavitud es solo una cosa: vivir bajo los mandatos del miedo.

No existe un siempre ni existe un mañanaLa eternidad es un engaño de nuestra mente. Tratar de prometer la eternidad es, además de falso, absolutamente aterrador. Decir “quiero estar siempre contigo” es más irreal que decir “quiero que siempre sea como hoy”. Nadie sabe lo que querrá en el futuro. No existe lapicera ni boda que pueda firmar un para siempre. El amor se da, pero no se puede prometer, pues a toda promesa le sigue una deuda y a toda deuda una obligación. Nadie puede entregarse al máximo a una exigencia. Y de eso se trata, de entregarse al máximo. Por eso el amor puede ser doloroso, decepcionante o incierto, pero siempre será libre.

La eternidad no es estar juntos en el futuro, sino estar juntos en el presente, y no importa tanto el tiempo que compartan como que se esfuercen por vivirlo al máximo y hacer de él una experiencia auténtica. Solo cuando uno extrae lo máximo de una situación puede decidir en libertad si quiere más o no.

Recuerda que el mejor favor que podemos hacerle a ese “para siempre” y la mejor forma de honrar a la eternidad es entregarnos en cuerpo y alma a nuestro momento, a quien tenemos a nuestro lado y no estar en ninguna otra parte.

Por la eternidad bien entendida.

Pablo Arribas. 
Universo de lo sencillo.




martes, 15 de septiembre de 2015

sencillo





Sonreír está bien.
Hacer sonreír está mejor.
Porque cuando sonríes tú, sonrío yo...
y que, si te hago feliz,
ya somos dos.












El universo de lo sencillo.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

¿Porqué te vas a meter en una diminuta caja de identidad pudiendo experimentar tu infinitud?

Dios vive en ti como vives tú y es exactamente como eres tú. No tiene ningún interés en verte montar un número ni en que cambies de personalidad porque tienes una idea peregrina sobre el aspecto o la conducta de una persona espiritual. 


En el fondo, todos pensamos que, para ser sagrados, tenemos que cambiar radicalmente de personalidad, renunciando a nuestra individualidad. Éste es un clásico ejemplo de lo que en Oriente se denomina "pensar equivocadamente". 

Swamiji decía que los partidarios de la renuncia logran encontrar todos los días algo a lo que poder
renunciar, pero suele ser la depresión, no la paz, lo que logran. Siempre insistía en que la austeridad y la renuncia, por las buenas, no tienen ninguna eficacia.

Para conocer a Dios sólo hay que renunciar a una cosa: a la sensación de que Dios es independiente de nosotros. Por lo demás, debemos conservar nuestra esencia, nuestra personalidad natural.


"Comer, rezar y amar", de Elizabeth Gilbert 



"Dios vive en ti, forma parte de ti".
Está en tí." 
Swamiji


LA ENSEÑANZA DE LA UNIDAD

 La unidad, la armonía y la creencia en senderos infinitos hacia Dios son las fundaciones de la religión de Pujya Swamiji. Su meta es acercar a todos mas hacia Dios, sin tener en cuenta el nombre que uno usa. Dice él: ¨si eres Hindú, se un mejor Hindú. Si eres Cristiano, se un mejor Cristiano. Si eres Musulmán, se un mejor Musulmán y si eres Judío, se un mejor Judío.



viernes, 28 de agosto de 2015

ser Feliz

"Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo.
Solo tu puedes evitar que ella vaya en decadencia.

Hay muchos que te precisan, admiran y te quieren.
Me gustaría que recordaras que ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.

Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.

No es apenas conmemorar el suceso, sino aprender lecciones en los fracasos.
No es apenas tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato.

Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones, y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia.

Es atravesar desiertos fuera de si, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.
Es saber hablar de si mismos.
Es tener coraje para oír un "no".
Es tener seguridad para recibir una crítica, aunq sea injusta.
Es besar a los hijos, mimar a los padres, tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.

Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple, que vive dentro de cada uno d nosotros.
Es tener madurez para decir "me equivoqué."
Es tener la osadía para decir "perdóname."
Es tener sensibilidad para expresar "te necesito."
Es tener capacidad de decir "te amo."

Que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz...
Que en tus primaveras seas amante de la alegría.
Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría.
Y que cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo.

Pues así serás mas apasionado por la vida.

Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta.
Sino usar las lágrimas para regar la tolerancia.
Usar las pérdidas para refinar la paciencia.
Usar las fallas para esculpir la serenidad.
Usar el dolor para lapidar el placer.
Usar los obstáculos para abrir las ventanas d la inteligencia.

Jamás desistas....
Jamás desistas de las personas que amas.
Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible."

Papa Francisco


sábado, 15 de agosto de 2015





Me gusta la lluvia,
inspira recogimiento y amistad,
pero a pleno sol
se aprecia mejor la belleza







El cuaderno de Maya. Isabel Allende


miércoles, 17 de junio de 2015

Rectificación





Sólo conoce los caminos rectos quien erró alguna vez por los torcidos, y la mejor intención no es, quizá, la del hombre impoluto, sino la del que tiene en el alma las cicatrices de muchas rectificaciones. 
  





José Ortega y Gasset


viernes, 15 de mayo de 2015

retazo

- Eres un idealista, Alan.
- Si, sin duda.
- Es bonito, pero te equivocas de época. Vivimos rodeados de cínicos, y uno mismo debe ser un cínico para salir adelante.
- No... no estoy de acuerdo. Mejor dicho, me niego a someterme a esa visión. De lo contrario, ya nada merece la pena. No puedo aceptar la idea de que mi vida se resume en trabajar con el único objetivo de pagarme la comida, el techo y algo de ocio. Estaría absolutamente vacía de sentido...



martes, 12 de mayo de 2015

“Aquel que apenas se sorprende y dice “es que yo he visto mucho”, en realidad lo que ha visto es poco”.

"... Tendemos a pensar que a más candados, más seguridad, y construimos nuestra vida en un espacio cerrado y bajo llave. Sin embargo, el ideal de seguridad es la ausencia de cerrojos. En lugar de trabajar por tener un buen sistema de seguridad, control y alarmas, quizás sería mejor hacerlo para lograr una vida de puertas abiertas que permita entrar las sorpresas. ¿Y si las cosas más bonitas aún no las hemos visto?

Es un error pensar que somos obras concluidas. Hacerlo es el principio del conformismo y de una existencia apagada: “yo es que soy así”, dirán. Cada vez sospecho más de aquellos que parecen muy seguros y cada vez admiro más a aquellos que saben decir sin esconderse “pues oye, no lo sé”. La seguridad es el traje favorito de la ignorancia. Aquel que apenas se sorprende y dice “es que yo he visto mucho”, en realidad lo que ha visto es poco. El mundo es demasiado grande para perder la capacidad de asombro.

Uno de los mayores síntomas de la búsqueda de seguridad es la obstinación por tener razón.Sin embargo, el mayor prodigio de nuestra mente no es tener razón, es ser capaces de cambiar de opinión o soportar la duda. Tener una mentalidad fija en un mundo cambiante es, cuanto menos, poco adaptativo. La grandeza de una persona no está en acertar, sino en aceptar el reto de crecer. Dar más importancia al aprendizaje que a nuestro ego supone un salto cualitativo, y un salto así nunca es al vacío."

La zona de inconfort. Pablo Arribas-.


lunes, 4 de mayo de 2015

vivir

Sin buscarlo, en el plazo de cuatro días conocí el lado vulnerable de muchas personas, mi alter ego se asombró de cuanto miedo común que hay a entregarse, a arriesgar, a perder, como si la vida fuera un ensayo (¿ensayo de qué, si después no hay obra?), como si equivocarse no fuera parte del plan. No sé que querés, ni por qué hacés lo que no querés, o lo que supones que querés o lo que sabés que no querés pero queres suponer que sí. No sé por qué abandonaste la búsqueda tampoco. No sé por qué ese miedo a amar como a morir, cooomo a morir! Ja! Como si fueran la misma cosa! Como si el amor no nos atravesara todos los días! Acatamos órdenes de la muerte, pero no así del amor? Es así de lógico? Vivir como si la única sensación de vértigo permitida en toooda tu vida fueran esos segundos previos a saber que todo se acaba... dejate de joder. Cambiá paradigmas. En tu laburo, con esa mina, con tu viejo. Cambiá. Reinventate. Apostá. Buscá hasta encontrar, pero no vas a encontrar sin arriesgar en el medio. Tomás algo, dejás algo. Así funciona. Hacé. Dejá de pensar y hacé. Solo eso. Hacé. Vivo y hablo para poder sostener lo mismo a los 70. La vida tiene caducidad, pero no así la contentura!

Carolina Composto


miércoles, 29 de abril de 2015

Detrás de alguien que arriesga, hay alguien que ama

Cuando no sepas dónde están esos valientes, fíjate en los que dicen sí diciendo no, pues detrás de alguien que renuncia hay una persona que elige, detrás de alguien que elige hay una persona que arriesga y detrás de alguien que arriesga hay una persona enamorada. Donde hay un valiente, hay un amante.

Lo que diferencia a alguien valiente de un “cobarde” es que no se queda parado ante la bifurcación pensando en lo que pierde o en lo que renuncia, sino que ve en ti una victoria y ganancia suficiente como para no tener que mirar atrás. No se echa a un lado pensando que siempre puede venir algo mejor, porque acepta que el mundo es imperfecto, que tú lo eres… que los dos lo sois. Sabe que lo importante no es ni la realidad, ni lo que hay, sino lo que podéis llegar a crear, y para eso no hace falta ser perfectos, hace falta ponerse manos a la obra.

Un persona valiente no está pensando en las chicas o en los chicos que deja escapar, está pensando en ti. Eres su apuesta y su elección, y cualquier otro lugar le parece segunda división.

Nunca verás a un valiente haciendo una lista de pros y contras, porque para ellos el amor no es un mercado ni tú un producto más. Las decisiones racionales las deja para los yogures o las hipotecas, nunca para sus sueños. Nadie se hizo rico apostando en pequeñas cantidades.


Pablo Arribas


martes, 28 de abril de 2015

poema

“Si no te sale ardiendo de dentro, a pesar de todo, no lo hagas.

A no ser que salga espontáneamente de tu corazón y de tu mente y de tu boca y de tus tripas, no lo hagas”.









Charles Bukowski




lunes, 27 de abril de 2015

no se puede disfrutar aquello que no estamos dispuestos a perder

Hagas lo que hagas, entrégate, dalo todo y allá lo(s) demás; exponte sin temor a esas experiencias donde las pasiones arden y los corazones ensanchan; cumple tu parte y no racanees a la vida con una versión de ti más baja de lo que puedes dar, porque son esos pequeños ahorros de entrega los que poco a poco van quitando brillo a nuestra historia y van dejando a nuestro paso un rastro de aventuras deslucidas.

Si te dejas algo en el tintero puede que te evites algún borrón, pero también puede que te pierdas uno de los mejores párrafos de tu historia. 

Mientras que las garantías son los avales de las existencias pobres, darlo todo es el refugio y el consuelo de las vidas excelentes. Es en el coraje de exponerse ante el mundo sin reservas, a sabiendas de que puede no irnos bien, donde la entrega se convierte en el corsé que mantiene las cabezas altas.


Pablo Arribas
http://www.eluniversodelosencillo.com


viernes, 24 de abril de 2015

Fuegos

-El mundo es eso- reveló:
Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás
No hay dos fuegos iguales.
Hay fuegos grandes y fuegos chicos
Y fuegos de todos los colores
Hay gente de fuego sereno,que ni se entera del viento.
Y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman.
Pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear
Y quién se acerca, se enciende.




Eduardo Galeano


martes, 21 de abril de 2015

Ritual paciente y sagrado






Me puse a hacer pan, como suelo hacer cuando estoy nerviosa. Me tranquiliza sobar la masa con firmeza, darle forma, esperar que crezca la hogaza cruda bajo un paño blanco, hornearla hasta que se dore y más tarde servirla aún tibia a los amigos, un ritual paciente y sagrado.







El cuaderno de Maya. Isabel Allende


lunes, 20 de abril de 2015

vivir enamorado

Se llama ganarse la vida a ganar dinero, pero por ganar dinero, muchos se pierden la vida.
El dinero es el gran hipnotizador de nuestro tiempo. Uno de los mayores efectos que produce es hacer creer que aunque no sea nuestro trabajo más deseado, si pagan bien, vale la pena porque mejora la calidad de vida. Pero la calidad de vida no es una TV de plasma más grande o un aperitivo al sol una vez a la semana; la calidad de vida es vivir enamorado cada minuto de lo que haces, es no querer acostarse y despertarse antes que el despertador. La gente apasionada duerme poco.

Otra creencia equivocada es pensar que dedicarse a una pasión no da dinero. Todo lo contrario:la pasión conduce a la maestría, la maestría genera valor y el valor da dinero. Aunque para ello hay que tener algo de paciencia.


Pablo Arribas
www.eluniversodelosencillo.com


viernes, 17 de abril de 2015

anular a una persona

El peor daño que se le hace a una persona es hacerle todo. Quien quiera anular a otro solo tiene que evitarle el esfuerzo, impedirle que trabaje, que proponga, que se enfrente a los problemas (o posibilidades) de cada día, que tenga que resolver dificultades.
Regálele todo: la comida, la diversión y todo lo que pida. Así le evita usar las potencialidades que tiene, sacar recursos que desconoce y desplegar toda su creatividad. Quien vive de lo regalado se anula como persona, se vuelve perezosa, anquilosada y como un estanque de agua que por inactividad pudre el contenido.
Aquellos sistemas que por "amor" o demagogia sistemáticamente le regalan todo a la gente, la vuelven más pobre entre las pobres. Es una de las caras de la misera humana: carecer de iniciativa, desaprovechar los talentos, potencialidades y capacidades con que están dotados casi todos los seres humanos.
Quien ha recibido todo regalado se transforma en un indigente, porque asume la posición de la víctima que sólo se queja. Cree que los demás tienen la obligación de ponerle todo en las manos, y considera una desgracia desarrollarse en un trabajo digno.
Es muy difícil que quien recibe todo regalado, algún día quiera convertirse en alguien útil para sí mismo. Le parece que todos a su alrededor son responsables de hacerle vivir bien, y cuando esa "ayuda" no llega, culpa a los demás de su "desgracia" (no por anularlo como persona, sino por no volverle a dar). Sólo los sistemas más despóticos impiden que los seres humanos desarrollen toda su potencialidad para vivir. Creen estar haciendo bonito, pero en definitiva están usando un arma para anular a las personas (No quiere decir que la caridad de una ayuda temporaria no sea necesaria en tiempos especiales).


Ana Cristina Aristizábal Uribe



jueves, 16 de abril de 2015

un mes

Cuando llegué a mi casa esa noche, mientras que mi esposa me servía la cena, le agarre la mano y le dije: ”tengo algo que decirte”. Ella se sentó y comió callada. La observé y vi el dolor en sus ojos. De pronto no sabía cómo abrir mi boca, pero tenía que decirle lo que estaba pensando: “quiero el divorcio”. Ella no parecía estar disgustada por mis palabras y me preguntó suavemente: ¿por qué?, ¿tú no eres un hombre?
Esa noche no hablamos, y ella lloraba. Ella quería saber qué estaba pasando con nuestro matrimonio, pero no pude contestarle. Sucedió que ella había perdido mi corazón, y lo tenía otra mujer llamada Juana. Ya no amaba a mi esposa, solamente le tenía lástima. Con un gran sentido de culpabilidad, escribí un acuerdo de divorcio y en este acuerdo ella se quedaba con la casa, el auto y el 30% de nuestro negocio. Ella miró el acuerdo y lo rompió a pedazos.
Ella pasó 10 años de su vida conmigo y ahora éramos como extraños. Yo le tenía lástima, por todo el tiempo perdido, su energía no era la misma pero ya no podía cambiar. Yo amaba a Juana. De pronto empezó a gritar y a llorar como para desahogarse. La idea del divorcio ahora era más clara para mí.
El próximo día llegué a casa y la encontré escribiendo en la mesa. No cené y me fui a dormir, estaba muy cansado de haber pasado el día con Juana. Cuando desperté, todavía estaba mi esposa escribiendo en la mesa. No me importó, me viré y seguí durmiendo. Por la mañana mi esposa me presentó sus condiciones para el divorcio: no quería nada de mí, pero necesitaba un mes de aviso antes del divorcio. Me pedía que por un mes, tendríamos que vivir como si nada y llevarnos normal. Su razón era simple, nuestro hijo tenía todo ese mes de exámenes y no quería molestarlo con nuestro matrimonio quebrantado. Yo estuve de acuerdo, pero ella tenía otra petición: que me acordara cuando yo la cargué a nuestro cuarto el día que nos casamos. Me pidió que por ese mes, todo los días la cargara del cuarto hasta la puerta de salida de la casa.
Pensé que se estaba volviendo loca, pero para que la fiesta fuera en paz acepte. Le conté a Juana lo que mi esposa me pidió y Juana se reía en vos alta, dijo que era absurda esa petición, que no importaba qué truco mi esposa usara, tendría que darle la cara al divorcio.
Mi esposa y yo no teníamos contacto físico desde que expresé mis intenciones de divorcio, así que cuando la cargué el primer día hasta la puerta del frente, los dos nos sentimos mal. Nuestro hijo caminaba detrás aplaudiéndonos y diciendo: ¡papá está cargando a mami es sus brazos! Sus palabras me dieron mucho dolor. Caminé los 10 metros con mi esposa en brazos. Ella cerró los ojos y me dijo en voz baja: no le digas a nuestro hijo del divorcio. Le señalé con la cabeza un poco disgustado, la bajé cuando llegue a la puerta y se fue a esperar el transporte para ir al trabajo.
Yo manejé sólo al trabajo. El segundo día, los dos estábamos más relajados. Ella se apoyó a mi pecho, pude sentir la fragancia de su blusa. Me di cuenta que hacía tiempo que no la miraba detenidamente. Me di cuenta que ya no era tan joven, tenía algunas arrugas, algunas canas… era notable el daño de nuestro matrimonio. Por un momento pensé y me pregunte: ¿qué fue lo que le hice?
El cuarto día que la cargué, sentí que la intimidad estaba regresando entre ambos. Esta era la mujer que me dio 10 años de su vida. En el quinto y sexto día, seguía creciendo nuestra intimidad. No le dije nada a Juana al respecto. Cada día era más fácil cargar a mi esposa y el mes se iba corriendo. Pensé que me estaba acostumbrando a cargarla y por eso era menos notable cargar el peso de su cuerpo.
Una mañana, ella estaba viendo qué ponerse. Se había probado muchos vestidos, pero no le servían. Quejándose dijo: mis vestidos se han puesto grandes. Fue ahí que me di cuenta que estaba muy delgada, y esa era la razón por cual yo no sentía su peso al cargarla. De pronto me di cuenta que le había enterrado mucho dolor y amargura. Sin darme cuenta, le toque el cabello. Nuestro hijo entró al cuarto y dijo: ¡papá, llegó el momento de que cargues a mamá hasta la puerta!
Para mi hijo, ver a su padre día tras día cargar a su mamá hasta la puerta, se había convertido en una parte esencial de su vida. Mi esposa lo abrazó, yo viré mi cara. Sentí temor de que cambiara mi forma de pensar sobre el divorcio. Ya cargar a mi esposa en mis brazos hasta la puerta, se sentía igual que el primer día de nuestra boda. Ella acariciaba mi cuello suave y naturalmente. Yo la abrazaba fuerte, igual que nuestra noche de bodas. La abracé y no me moví, pero la sentí tan livianita y delgada que me dio tristeza. El último día igual la abracé y no quería moverme, le dije que  no me di cuenta que ya no teníamos intimidad. Mi hijo estaba para la escuela. Manejé para la oficina,
Salí del carro sin cerrar la puerta, subí la escalera, Juana me abrió la puerta, y le dije: discúlpame, lo siento, no quiero divorciarme de mi esposa. Juana me miró y me preguntó si yo tenía fiebre. Yo le dije: mi esposa y yo nos amamos, era que entramos en rutina y estábamos aburridos. No valoramos los detalles de nuestra vida desde que empecé a cargarla del cuarto a la puerta. Me di cuenta que debo cargarla por el resto de nuestras vidas, hasta la muerte.  Juana empezó a llorar, me dio una bofetada y cerró la puerta. Baje las escaleras, me monte en el auto y llegué a la florería. Le compré flores a mi esposa.
La joven en la florería me preguntó: ¿qué le escribo en la tarjeta? Le dije que pusiera: te cargaré todas las mañanas, hasta que la muerte nos separe. Llegué a mi casa con flores en las manos y una sonrisa, corrí y subí las escaleras; cuando entré… encontré a mi esposa muerta.
Mi esposa estaba batallando contra el cáncer, y yo estaba tan ocupado con Juana, que no me di cuenta. Mi esposa sabía que se estaba muriendo y por eso me pidió un mes de aviso antes del divorcio, para que a nuestro hijo no le quedara un mal recuerdo de divorcio, para que no tuviera una reacción negativa. Por lo menos le quedaría a mi hijo en los ojos, el recuerdo de que su padre era un esposo que amaba a su esposa.
Estos pequeños detalles son lo que importa en una relación, no la casa, el auto, el dinero en el banco. Todo lo anterior solo crea un ambiente que crees te llevará a la felicidad, pero en realidad… no es así.
Trata de mantener tu matrimonio feliz, comparte esta historia en tu muro, quizás estés salvando un matrimonio. Todas las historias de fracaso son iguales, se dan por vencidos cuando están al punto de entrar en éxito. No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos…

Anónimo.-


jueves, 9 de abril de 2015

Las sábanas de la vecina

¡Qué sábanas tan sucias cuelga la vecina en el tendedero...! - le comentó una mujer a su marido -. Quizás necesita un jabón nuevo... ¡Ojalá pudiera ayudarla a lavar las sábanas!
El marido la miró sin decir palabra alguna.

Cada dos o tres días la mujer repetía su discurso, viendo a través de la ventana, cómo tendía la ropa la vecina.

Al mes, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tender las sábanas blancas, como nuevas, inmaculadas, y le dijo a su marido - ¡Mirá, al fin aprendió a lavar la ropa! ¿Le habrá enseñado la otra vecina? -. El marido le respondió - No, esta mañana me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana... -.

A veces criticamos algo que desconocemos, sin pensar que quizás, los que estamos mal somos nosotros. Todo está en el color del cristal a través del que se mire...


Anónimo-.



miércoles, 8 de abril de 2015

más interesante que la normalidad

"... me dijo que la adrenalina es adictiva, uno se acostumbra a vivir en ascuas, no se puede prescindir del melodrama, que a fin de cuentas es más interesante que la normalidad. Agregó que a mi edad nadie quiere paz de espíritu, estoy en la edad de la aventura..."



El cuaderno de Maya. Isabel Allende



lunes, 6 de abril de 2015

Permiso, Gracias, Perdón

Tres palabras clave para vivir en paz y alegría



"Cuando en una familia no se es entrometido y se pide permiso, cuando en una familia no se es egoísta y se aprende a decir gracias y cuando en una familia uno se da cuenta de que ha hecho algo malo y sabe pedir perdón,
 ¡en esa familia hay paz y alegría!"


Papa Francisco


jueves, 26 de marzo de 2015

Sabés mi NOMBRE
pero no mi HISTORIA

Has oído lo que he HECHO
pero no por lo que he PASADO

Sabés donde ESTOY
pero no de donde VENGO

Me ves RIENDO
pero no viste lo que he SUFRIDO

dejá de juzgarme

saber mi nombre no implica 
CONOCERME







miércoles, 18 de marzo de 2015

Escrito por una extrajera

El mate existe en varias partes pero yo lo conocí aquí en Buenos Aires. Al principio no me convencía pero hoy no me puede faltar, lo quiero siempre cerca. Esta es la historia de una extranjera probando el mate, esa bebida que la primera vez se siente como "beber de un cenicero".
El mate y yo.


Si vienes a Argentina, o estás acá, y quieres conocer algo bien pero bien argento lo que debes probar es EL MATE. Aunque no le gusta a todos los argentinos, podría decir que en casi todas las casas de este país hay un mate, un kilo de yerba, al menos una bombilla, una pava para calentar el agua y un termo para conservarla caliente.
Cuando llegué a Argentina lo primero que quise hacer fue tomar mate. Ahí tuve mi primera sorpresa; el mate no se compra. En una cafetería no pides “dos mates con cuatro medialunas, por favor”. No, ahí empieza la magia del mate, no se compra, se arma, se crea. Para probarlo deberás esperar a que alguien te invite o animarte tú mismo a preparar unos mates mal cebados porque para eso no sirven los tutoriales de youtube.
Luego de una semana en Argentina ya había visto gente tomar mate en el colectivo, en el parque, en clases de la maestría, en el subte, caminando por la calle, pero yo seguía sin probarlo y era incapaz de pedirle a alguien que por favor me invitara un mate. En mis clases de la universidad los compañeros tomaban mate, éramos treinta personas y el mate se lo repartían entre el profesor y los de la primera fila. Un día me senté estratégicamente al lado a la chica del mate, como quien no quiere la cosas esperé paciente mi turno, la chica me miró sin dudar y me dijo “tomás mate?”, yo, dulce y tímidamente respondí, no sé. Ahí probé mi primer mate, estaba tan caliente que apreté la boca y arrugué la cara. Mierda. Un compañero chileno me regañó disimuladamente pensando que había tenido un feo gesto con los argentinos. En voz baja le reconocí que me había quemado la lengua y el paladar. Me sentí afligida por mi gesto malinterpretado y por no saber cuándo se acababa el agua dentro del mate.
Y entonces, siguiente sorpresa; descubrí que el mate es tan sólo una yerba dentro de un recipiente de madera con formade taza, lo tapan con la mano y lo sacuden, algunos le ponen agua fría para no quemar la yerba y finalmente le ponen agua caliente. Puede ser dulce o amargo, algunos le ponen café, otros frutas, otros incluso lo preparan dentro de una fruta, como el maracuyá o la naranja. La sorpresa fue, realmente, la simpleza de lo que estaba probando. No sé qué esperaba encontrarme, pero no hallé nada emocionante. Tomé esos mates esperando el milagro, o el impacto, o lo que fuera que yo no le encontraba y que justificara su existencia. Mientras tanto, mis conocidos argentinos me miraban con cara de expectación esperando que yo me asombrara de su maravilla cotidiana. Juro que acallé mis sentidos para concentrarme en buscarle el efecto especial, pero nada pasó.
Después de casi tres años de ese primer momento extraño descubrí que la magia del mate no es en sí mismo su sabor o sus efectos físicos, que yo aún no logro descubrir. Cuando alguien muy especial me invitó a tomar unos mates descubrí que el mate es un ritual, individual o colectivo, que no se puede comparar con el café colombiano, la cerveza irlandesa ni el té japonés. Un mate es un encuentro de amigos, un abrazo familiar, una caricia de alguien especial. El hecho mismo de no poder comprar un mate preparado significa que algo tiene que tejerse para que un mate aparezca en la mesa, en el parque o en el sofá, no hay plata que lo compre, compras la yerba pero no la juntada con amigos, no el encuentro en el parque con ese que te gusta, ni la abstracción de unos mates con uno mismo.
El mate es sinónimo de compartir, parte de su magia se encuentra en su duración, que a diferencia de la cultura del café o de tomarse un vaso de cerveza, sentarse a tomar un mate requiere tiempo, no se puede hacer sin entrega; implica una disposición al descanso, al compartir, a meditar o a charlar de la vida. Cuando se toma mate no se hace más nada, todo gira alrededor del mate.
Este ritual es una excusa también para conciliar, para conocer, para dialogar, para acercarnos a otro o para conquistar, por eso la primera vez que un argentino me pretendió se me acercó a ofrecerme un mate, sabiendo que si lo aceptaba podríamos tener una larga conversación.
Otra grata sorpresa fue descubrir que los argentinos, esos seres con acento bonito y fama de egocéntricos y altaneros, no le niegan un mate a nadie. Aunque al principio me daba asombro ver que de la misma bombilla tomaban mate todos, me gustó muchísimo descubrir la naturalidad y sencillez con la que los argentinos estiran la mano y le ofrecen un mate a cualquier persona; con deseos de compartir realmente sinceros te invitan a que participes de su ritual más preciado.
Como todo ritual, tomar mate tiene reglas que pueden variar en cada caso, lo primero y más importante es que no hay una única forma de prepararlo (cebarlo), cada quien lo toma y prepara a su gusto. El que ceba el mate se toma uno antes de empezar la ronda, de derecha a izquierda o de izquierda a derecha, o por orden de llegada, aunque eso siempre termine mal. Los mates se pueden tomar dulces o amargos, el punto medio se complica. Dicen que al que le toca el último mate se casa pronto. Si te demoras mucho tiempo en rotar el mate escucharás en forma de chiste: le estás enseñando a cantar? Le estás enseñando a hablar? lo conocés a Tomasolo? (tomás solo?). Si dices que está muy caliente te dirán: Y bueno, bancátela. Si tienes confianza con el que está cebando ya le podrás decir cuando la yerba esté lavada (ha perdido su sabor) sin que te mire raro y te tome por confianzudo. Decir gracias significa que no quieres más mate, al principio dirás “gracias” cada vez que recibas un mate y tendrás que aclarar que no es que no quieras más, es que en tu país se dice gracias por todo. Lo último y más importante, el mate no se revuelve, la bombilla no la muevas bajo ninguna circunstancia.
Entonces, cuando llegues a Argentina espera el precioso instante en el que un argentino te invite a tomar unos mates juntos. Ahí, haz silencio y mira sus gestos delicados cebando el mate con parsimonia y maestría; ríe cuando diga que él, o ella, prepara los mejores mates de Argentina, realmente todos (as) dicen lo mismo. Pruébalo, habla, quémate el paladar, pide que a los primeros les ponga azúcar para menor impacto, no te preguntes ni comentes nada respecto al sabor, tú ríe, agradece y disfruta lo que estás viviendo, porque el mate más que una bebida es una experiencia argentina a la que ahora perteneces.


martes, 17 de marzo de 2015






«El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman» 





Carl Jung


viernes, 13 de marzo de 2015

Allí donde haya odio pongas el amor,
 donde haya ofensa pongas el perdón, 
donde haya tristeza pongas alegría,
 y donde haya tinieblas pongas su luz divina.


San Francisco de Asís


martes, 10 de marzo de 2015


"... Eres una mujer enamorada de la vida, un punto de referencia para todos aquellos con quienes has compartido tu amistad.

Eres un sueño, una diosa de la felicidad, una artista que ha tocado mil almas.

Has vivido una vida completa y no has querido nada más, porque tus necesidades eran espirituales y para eso solo tenías que buscar en tu interior.

Eres buena y leal, capaz de ver belleza allá donde otros la ignoran.

Eres una maestra de lecciones maravillosas, una auténtica soñadora de bondad. "





Diario de una pasión. Nicholas Sparks